Que crezca la leche y brote del cazo.





miércoles, 23 de febrero de 2011

A veces levantábamos ciudades

Pero piernas y brazos
labios y vientres juntos confundidos
tuvieron el amor, lo descubrieron
desterrado en las sábanas un día
más viejo cada vez y preguntando
por qué la edad del mar
se parece a los pechos que respiran.
--Luís García Montero--


A veces levantábamos ciudades

El rostro latía
bajo el cristal
en los hombros
olvidado.

Exploración juvenil
de las ciudades
en la cama.

Ombligo.
Mano.
Boca.

De repente
se deshace
todo.

Casas sin calle
pasillos sin paredes.

Cae el mundo sobre la nada y retumba.
Todo se deshace, se esparce por el bosque.

Yo trópico de invierno, tierra para un nuevo ganado.
Tu pecho
estalla
en rojos.
Y bañistas
han encontrado su hogar entre nosotros.

Se sube la persiana
hecha ya horas.

Y el hombre.
Sale del río.
Sale del agua.
Mojado.

1 comentario:

Emily dijo...

me ha gustado mucho...

saludos!