Que crezca la leche y brote del cazo.





viernes, 19 de febrero de 2010

Tarde

Al final,
más abajo de mi piel,
de mis costillas,
y de otra serie de tejidos,
estaba él todo este tiempo.

Sólo me di cuenta cuando estalló y pude ver los restos de la explosión por las paredes.

2 comentarios:

Maldito Columpio dijo...

Buenisimo!
me gusta mucho la imagen que evocas,
yo lo veo como la explosión de una espinilla gigante.

Anónimo dijo...

Imagino a alguien negando sus sentimientos, hasta que estos le vencen... Siempre estuvieron ahi, agazapados. Arancha