Que crezca la leche y brote del cazo.





martes, 27 de abril de 2010

Aquí, está pasando algo

Ayer, caminando por la calle vi volando por los aires una casa, mientras la riada traía consigo personas y animales (vivos y muertos). Además, el martes en la plaza la gente estaba vendiendo en el mercado sus recuerdos, sus vidas y hasta sus propias familias, y no parecían tristes.


También me han comentado que los que mandan hoy, los que dirigen y organizan los grandes mecanismos de supervivencia del país, son seres desconcienciados, que vagan como espíritus por sitios públicos, quemando vivos a los ciudadanos y a sus respectivos futuros. Además, salió en las noticias que están prohibiendo que la gente salga a bailar, que pinten o que canten, es más, han quemado todos los instrumentos musicales, y a los escritores los están colgando de los árboles.


Bueno y lo mejor ha sido está mañana, cuando me he despertado porque una ola de 25 metros, según me han informado los vecinos, ha empujado nuestro edificio.
Ya está todo más o menos recolocado, pero el susto no nos lo quita nadie....


En el supermercado comentan que es normal, que ya ha pasado más veces y que el tiempo todo lo cura.


Pero a mí me da la sensación,
de que aquí;
está pasando algo.

Yo soy el Pájaro Diamante

Hoy volaré durmieno o dormiré volando.
Soy un pájaro diamante


Pájaro de agua y de colores,
de cristal y de madera.


Cielo emplumado.

Yo, brillo en el agua de los ríos y del mar.

Yo soy, el Pájaro Diamante.


Soy ese instante en que se desborda todo y la gota final que lo provoca.


Hay una luz en el fondo del océano,
que se refleja en mis ojos,
y de mis ojos, en la lluvia que os empapa.


Ave del sur
ave del tiempo.

Yo, soy el Pájaro Diamante.
Guardado por siglos en los desvanes.


Hoy despego
inundo de mis alas el mundo
siembro de mi piar el universo.


Yo soy, el Pájaro Diamante.
Se han abierto todas las ventanas y balcones
se han quebrado todas las ramas,
no podré descansar.


Sólo mi aullido de ave silenciosa alumbrará a los que aún están en tierra.


Hoy

despego,

 y por fin,

escribiré

 con mis alas

 en el aire


tu nombre.