Le arrebataron su brillo y le mordieron el alma
Le rociaron con una luz pegajosa,
susurraron sucios intentos de verso en su espalda
y le apalearon con miradas de agria ignorancia.
Le vistieron de desprecio y amargura
Le corneaban las dudas y la esperanza inútil,
y en fusil de hielo la consumio despacio.
Le rociaron con una luz pegajosa,
susurraron sucios intentos de verso en su espalda
y le apalearon con miradas de agria ignorancia.
Le vistieron de desprecio y amargura
Le corneaban las dudas y la esperanza inútil,
y en fusil de hielo la consumio despacio.
Sólo la envenenaron, pero con el peor de los veneno